miércoles, 31 de octubre de 2007

MMMMPPPPFFFFF

Que a un bocazas como a mí le tapen la boca, cabrea como no podeis imaginaros.
Resulta que nos preparamos un blog chachi piruli, le elegimos los colores como quien elige las cortinas del salón, con las ganas y la ilusión de llegar a china y lanzar a vacío frío del internés nuestros comentarios más o menos acertados.

Contaros por ejemplo que las luces de Suzhou hacen de sus noches días y que los chinos que hasta ahora hemos tratado (el dueño de la casa, el informático que nos puso el internet, la agente de la inmobiliaria que nos facilita los trámites burocráticos, el servicio de equipajes extraviados del aeropuerto de Pudong...) son puntuales como británicos y eficaces como alemanes, todo lo contrario a lo que hasta ahora nos habian contado, ... Cada uno tiene una experiencia y esta es la nuestra, ya llegará lo otro, ya, ...

El caso es que no podemos contaroslo, o quizá podemos de milagrito (a ver si esta entrada puedo colgarla) porque el blogspot está censurado en China, supongo que para evitar que la gente malvada ande diciendo que lo chinos son guarretes, bajitos y la tienen pequeña y se acabe haciendo mala imagen del pueblo Han. Asi que prefieren taparnos a todos la boca y que no se diga nadie nada, ni bueno ni malo. Como dirían nuestros abuelos"Hija, no hay que dar que hablar a la gente, discreción ante todo".

Bueno no sé si esta entrada funcionará, si no intentaremos abrir otro blog en otro sitio.

Un saludo del censurado, ...

lunes, 15 de octubre de 2007

Tonta nostalgia de Alemania

Que tontería,

Lo de sentir cierta meláncolia al pasear desde la cuesta Moyano subiendo por la tapia del Botánico hasta el museo del Prado y la fuente de Neptuno ya lo tenía yo por cosa lógica. Al fin y al cabo Madrid es hoy para mí algo más que un anecdótico lugar de nacimiento y si suelto una lagrimita, ahora que mi paso por la capi toca a su fin, espero que mis biógrafos y mis incondicionales sepan perdonármelo.

Especialmente en estos días en que el cielo es absolutamente azul y la luz fría del otoño acompaña los paseos, se hace más difícil decirle hasta luego a esa hermosa ciudad, a sabiendas de que en Suzhou los cielos son siempre grises, la humedad cala los huesos en invierno y el calor abrasa la piel en verano.

Lo que no esperaba es sentir algo parecido en el camino de Leonberg a Tuebingen, tomando una Heffe en el Neckarmueller o conduciendo a través de la espesa niebla mañanera, que oculta el paisaje a primera hora y después se levanta en jirones que suben desde los bosques de nombre evocador.

Y es que han sido muchos los días en los que he hecho ese camino, decenas las tardes en las que me he bebido esa Heffe, y montones de mañanas en las que, legañoso, he cruzado el bosque de Sildenfingen y al llegar arriba he parado el coche para mirar atrás y disfrutar de ese hermoso espectáculo de niebla rasgándose en las copas de los árboles, que en su día debía de poner a los romanos los pelos como escarpias cuando se aventuraban al este de Rhin.





Así que si esta tarde en Tuebingen, cuando me tome la última Heffe en el Neckarmueller, mientras las hojas recién caídas de los plátanos de la Isla floten lentas en las aguas del Neckar, si esta tarde suelto una lagrimilla también en la nostalgia de los buenos momentos que me ha prestado este país y sus alrededores (Stuttgart, Leonberg, Reutlingen, Tuebingen, Rottweil, Freiburg, Muenchen, Strasbourg, Dolomitas, Berlín, Berlín, Berlín, …), si cae esa lagrimita, digo, no me lo tengais en cuenta, un momento de debilidad lo tiene cualquiera.


El nostalgico llorica

martes, 2 de octubre de 2007

Wo men de Jia (Nuestra keli)

Cuando nos dijeron el presupuesto que nos correspondía para el alquiler de la casa en China, y habida cuenta de los precios que se encuentran en los mercados lo vimos claro:


- Vayan desalojando la torre Jin Mao que nos quedamos con las 50 últimas plantas


o mejor, como a Marisa le gusta que haya jardín:


- Me manden una carta a la Unesco para que nos cierre el jardín del Administrador Humilde de Suzhou que nos pilla más a mano del curro, ... El precio es lo de menos, ...


Lamentablemente cuando vimos los precios que cobran a los guiris por un apartamento tuvimos que renunciar a nuestras aspiraciones inmobiliarias y conformarnos con un pisito cuco (170 metros, más pequeños no los hacen) en el barrio de los extranjeros. Eso sí pagando un alquiler unas cuatro veces superior al sueldo de un ingeniero medio, ... chino. Menos mal que lo paga la empresa, si no me tendría que ir a vivir bajo uno de los cientos de puentes de la venecia de oriente.


El caso es que tras duras negociaciones con los dueños (los chinos negociando son unos hachas, que lo sepais) ya tenenos cuatro paredes y un techo que nos servirán de guarida del dragón al menos el próximo año.


Aqui os ponemos un afoto para que veais el peazo de tele con jomcinema que nos han cascado. El karaoke también viene de serie. Ninguna casa china sin karaoke, una de las pocas cosas japonesas a las que se entregan con pasión.


El karaoke se queda, pero el florero ese va a durar menos que los pañales limpios del Dragón.
Pues eso, que ya tenemos casa.
Decidnos que os parece.